Un busto es generalmente una escultura que representa artísticamente la parte superior del cuerpo humano. Incluye la cabeza, los hombros, el nacimiento de los brazos y el pecho, o parte de él. No se considera un fragmento parcial de una obra, sino que es, en sí mismo, la obra completa.
El arte de representar en busto viene de la antigüedad y aunque existen ejemplares del Antiguo Egipto y de la Antigua Grecia, fue durante el Imperio Romano cuando se empezó a representar profusamente a personajes en busto. Generalmente, el representado es un individuo de importancia. Para mantener la memoria del personaje, los bustos eran tallados en materiales duraderos tales como mármol, bronce o granito.
En el medioevo se acostumbraba colocar en el vestíbulo de las casas nobles los bustos de armaduras medievales ricamente decoradas para adornar ciertos lugares de la casa.