El Jamsa es un símbolo con forma de mano que se utiliza tradicionalmente en las culturas musulmanas y judías sefardíes. En idioma árabe, jamsa significa «cinco». El uso del jamsa está documentado desde la Antigüedad.
Posiblemente haya sido incorporado como una evocación del motivo conocido como Mano de Dios, cuya forma más extendida del símbolo es la de una mano simétrica: el dedo corazón en el centro; a sus lados el anular y el índice, un poco más cortos que el corazón e iguales entre sí; y en los extremos dos pulgares, también del mismo tamaño y algo curvados hacia afuera.
Probablemente en el pasado fue empleado como un talismán y la expresión de la fe monoteísta, apreciado por sefardíes y musulmanes como un recordatorio de Dios y una expresión de deseo de recibir sus bendiciones y protección.