Desde los albores de la humanidad, el calzado ha sido una necesidad fundamental para proteger nuestros pies. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha convertido en mucho más que una simple necesidad. En la Edad Media, el calzado no solo protegía los pies, sino que también reflejaba el estatus social y las tendencias de la moda de la época.
Tabla de contenidos
Diversidad en el Diseño
Durante la Edad Media, la diversidad en el diseño del calzado era notable. Existían botas altas y bajas, zuecos y zapatos con puntera alargada. Los materiales predominantes eran el cuero de vaca y de cabra, siendo este último más caro. También se utilizaba la seda y la malla metálica, especialmente en la vestimenta de los caballeros medievales. El diseño y los materiales utilizados en el calzado eran un reflejo directo de la posición social del individuo. Los zapatos no solo cumplían una función práctica, sino que también eran una declaración de moda y un indicador de riqueza y estatus.
Calzado de Alta Calidad: El Cordobán
El cordobán era un calzado realizado en cuero de cabra de gran calidad, ligero y suave. Se elaboraba mediante la técnica de estampación o labrado, iniciada durante la Edad Media en la ciudad de Córdoba. Este zapato era muy popular entre las clases altas europeas, tanto que el término francés derivado de cordobán, «cordonnier», se usa para designar a un zapatero. El cordobán era un símbolo de lujo y refinamiento, y su uso estaba reservado para aquellos que podían permitirse el lujo de poseerlo.
Los Crackowes y las Poulaines
Los Crackowes, originarios de la región de Cracovia, se caracterizaban por ser un calzado de puntera muy alargada que llegaba a alcanzar hasta veinte pulgadas. Para poder caminar, se sujetaban a la zona del empeine mediante pequeñas cadenas de oro. Las Poulaines, una versión más extravagante de los Crackowes, se extendieron por Europa entre la gente joven de la nobleza. El aumento de la puntera demarcaba la clase social a la que se pertenecía. Estos diseños extravagantes y ostentosos eran una clara declaración de riqueza y estatus.
Regulaciones y Cambios en el Diseño
Debido a las exageraciones en el tamaño de las puntas de los zapatos, se establecieron regulaciones para limitar su longitud. Carlos V de Francia llegó a prohibir su uso, mientras que Felipe IV el Hermoso y Eduardo III de Inglaterra establecieron medidas específicas para las puntas de las polainas según la jerarquía social. Estas regulaciones reflejan cómo la moda y el diseño del calzado estaban intrínsecamente ligados a la estructura social y a las normas de la época.
Con el tiempo, los zapatos masculinos comenzaron a cambiar la tendencia estilizada e incómoda, imponiéndose modelos más anchos como el llamado «zapato de pata de oso». Este diseño, con puntera recortada y empeine realizado en materiales nobles como el terciopelo, se popularizó desde el siglo XV en el norte de Europa. Este cambio en la moda del calzado refleja cómo las tendencias pueden cambiar con el tiempo, a menudo en respuesta a las necesidades prácticas y al confort.
El Calzado de las Mujeres
Las mujeres de la Edad Media también tenían sus propias tendencias de calzado. Solían utilizar delicados zapatos de seda o terciopelo, llamados chinelas, que estaban forrados de distintos colores acordes con el vestido de la dama. Estos zapatos, a menudo adornados con detalles intrincados, eran un reflejo de la feminidad y la elegancia de la época.
El Calzado de los Campesinos
Los campesinos, que formaban parte del estado llano sin ningún tipo de privilegios, calzaban zapatos más sencillos. Normalmente, unas sandalias de fibras naturales, zuecos de madera y en otras ocasiones, simples refuerzos en las calzas de su ropa interior. Aunque estos zapatos eran menos lujosos que los de las clases altas, eran prácticos y duraderos, diseñados para soportar el trabajo duro y las duras condiciones de la vida rural.
El Impacto de la Edad Media en el Calzado Moderno
Aunque la moda y las tendencias han cambiado drásticamente desde la Edad Media, la influencia de esta época en el diseño del calzado aún se puede ver en la actualidad. Muchos de los estilos y diseños que se originaron en la Edad Media han sido reinterpretados y adaptados para la moda moderna. Desde las botas hasta los zapatos de punta, la Edad Media dejó una huella indeleble en la historia del calzado.
Conclusión
El calzado en la Edad Media era mucho más que una necesidad básica. Era un reflejo de la moda, la cultura y la estructura social de la época. Desde los lujosos cordobanes hasta los sencillos zuecos de los campesinos, cada tipo de calzado contaba una historia única sobre su portador. A medida que exploramos la historia del calzado, nos damos cuenta de que cada zapato no solo protege nuestros pies, sino que también nos dice algo sobre la persona que lo lleva y la sociedad en la que vive.
