El escudo romano conocido como Scutum, fue usado por la infantería pesada. El escudo se adaptaba a la forma del cuerpo humano. El scutum era la principal forma de protección para el cuerpo de los soldados romanos. El propósito de este escudo era desviar los misiles del enemigo y ofrecer protección contra el impacto de la espada. El gran tamaño de estos escudos permitía a los soldados formar un muro de escudos que les protegía mientras avanzaban.
El Scutum no se empleaba solamente para la defensa del soldado sino que era también un arma para atacar al enemigo. En la parte central el escudo tenía una parte de hierro que se utilizaba para golpear al enemigo en la cara o en el pecho provocándole a éste lesiones graves incluso la muerte instantánea.
En la legión romana no todos utilizaban el mismo tipo de escudo, sino que dependía de la clase. Los velites (eran soldados que cumplían un rol de escaramuceros antes de empezar la batalla) utilizaban un escudo ovalado, los hastati (soldados de infantería pesada) llevaban un escudo semi rectangular. El tamaño no solo varía entre los diferentes períodos, también lo hace entre las diferentes legiones y cuerpos.
Se puede decir que la medida estándar del escudo va desde los hombros del soldado hasta la parte superior de la rodilla. La forma del escudo otorgaba una cobertura formidable tanto al que lo llevaba como al compañero de fila cuando se trataba de una formación cerrada.
Al principio los bordes del escudo eran rectos; pero con el tiempo estos se convirtieron en elípticos. Algunos dicen que los escudos se fabricaban con terminación elíptica para evitar herir al compañero en un movimiento brusco del scutum hacia un lado. Otros piensan que los bordes elípticos, o suaves, eran mejores para no dañar el forro de cuero que se le aplicaba al escudo.
La decadencia del imperio Romano, en el siglo IV, dio lugar a un cambio en el tipo de escudo ya que era muy difícil reunir los medios tanto económicos como profesionales para construir armamento complejo; y también porque la disciplina de los soldados era prácticamente inexistente ya que eran casi todos mercenarios. La gran ventaja del escudo rectangular era la posibilidad de formar una pared contra el enemigo, ventaja que se perdía totalmente si los hombres no se mantenían en formación.
Hemos hablado de los escudos que utilizaban los legionarios romanos; por otra parte las Fuerzas Auxiliares utilizaban otro modelo de escudo. El escudo era, en su gran mayoría, una elipse alargada de menor dimensión que el escudo de las legiones. Una particularidad de las fuerzas auxiliares era que éstas funcionaban como una infantería ligera, de movimiento rápido y más que nada de soporte; por lo que el escudo de éstas debía adaptarse a sus estrategias.
La caballería romana empleaba otro tipo de escudo más cómodo y versátil que era más reducido en tamaño y su forma variaba mucho. Su forma típica era la de una elipse alargada, es en su forma oval que mejor lo reconocemos.
Los escudos de entrenamientos romanos, por cuestiones económicas y de seguridad, eran fabricados de mimbre. Estos escudos de entrenamiento tenían dimensiones similares a las de los escudos utilizados en la batalla. En el estilo de lucha del legionario Romano, el ataque utilizando el mismo escudo como masa para herir al enemigo era uno de los estilos más usados; por lo que el escudo tenía que ser suficientemente fuerte para ofrecer un buen nivel de entrenamiento y a la vez suave como para no herir al compañero de entrenamiento.