No se trata de armamento de munición, puesto que, aparte de la leyenda de la hoja, no lleva marcas que nos indiquen propiedad del monarca, por lo que fue producida para su venta directa a jefes y oficiales.

No es usual poder examinar espadas con gavilanes rectos en el siglo XVIII, pues son más comunes las que su arriaz presenta gavilanes curvados en sentido opuesto.

GUARNICIÓN: de hierro, muy elegante, formada por una doble concha, dos gavilanes rectos, brazos de empuñadura dirigidos hacia la base del recazo donde, mediante el bigote, son sujetados por tornillos. Aro guardamano y pomo esférico sin perilla visible. Puño de madera con virola en cada extremo y la adición de cuatro barretas de hierro longitudinales que refuerzan el conjunto, dando sensación de solidez. Alambrado con torzal de cobre.
HOJA: recta, con suaves vaceos en el primer tercio. El resto a tres mesas y dos filos hasta la punta.
VAINA: confeccionada en madera forrada de piel, amplia boquilla y botón de hierro.
INSCRIPCIÓN: BENCER O MORIR POR MI REY