El espaldar era la pieza de la coraza medieval que cubría y defendía la espalda del guerrero, es decir, es una de las dos piezas que forman la armadura, junto con el peto. Su función es proteger y tapar la espalda de quien la porta.
Desde las primeras armaduras, ya fueran de cuero o de metal, eran muy completas pues ya constaban de peto con espaldar y protección para el cuello y hombros, un faldillar compuesto de tres placas de bronce, casco y grebas.
Obviamente la espalda que es la parte posterior del cuerpo humano que va de la base del cuello y hombros hasta la cintura, era muy importante cuidarla en las batallas, al igual que el pecho, pues para el contrincante alcanzar la columna vertebral o la espina dorsal, dejaba fuera de combate a su oponente.