El hacha danesa o vikinga es un hacha larga de hoja grande y ancha, blandida a dos manos y cuya asta podía alcanzar la altura de un hombre. Hecha de hierro duro, esta hacha formidable fue muy temida en la Edad Media del siglo XIII.
El hacha larga danesa fue en origen una herramienta de leñador que, dada la popularidad de su uso en los pueblos del norte de Europa, terminó empleándose para fines militares, con diversas variaciones morfológicas para hacerla más apta para su uso bélico.
Las hachas largas danesas fueron empleadas tanto por vikingos como por sajones quienes las desarrollaron específicamente para la guerra, especialmente los huscarles que eran los guerreros o guardias de élite de los reyes escandinavos y las famosas y terroríficas incursiones de los vikingos por toda la Europa medieval.