La borgoñota es un casco ligero con una visera inamovible que deja el rostro descubierto. Tiene crestón, sobrevista, guarda-nuca y yugulares ofreciendo una forma muy elegante.
Su uso corresponde a la época del Renacimiento cuyo gusto artístico enriqueció las borgoñotas con toda suerte de primores. Se cree que traían su origen y su nombre de Borgoña. En España, se llamaron celadas borgoñonas, que posteriormente fueron sustituidas por los elegantes morriones españoles.
El emperador Carlos V usaba una borgoñota como consta en el Inventario Iluminado del a Real Armería hacia 1544-1558 (fol.16º) , por encontrarse entre sus bienes poco antes de su muerte según la Relación de Valladolid de 1557 y por figurar entre las armas imperiales en el inventario de 1594 (fol.23v).