Todo caballero necesita una espada… pero ¿qué pasa si es la espada la que escoge a su dueño? Esto fue exactamente lo que pasó con la popular espada Excalibur. Excalibur es la legendaria espada que fue sacada de la roca por el Rey Arturo, de la mesa redonda, discípulo de Merlín.
Excalibur, que significa »la que corta acero», es una espada mágica forjada supuestamente del metal hallado en un meteorito caído en los montes Grampianos, por un maestro herrero que trabajó en ella durante tres días y tres noches, sin comer, beber ni descansar hasta crear la espada más poderosa de la Tierra.
No sabemos con certeza qué ocurrió realmente con esta gran espada. La leyenda más difundida y aceptada es la leyenda en la que no había rey en Inglaterra y Merlín dijo »Aquel que pueda sacar la espada Excalibur de la piedra se convertirá en el rey de Inglaterra».
La gente acudía de todas partes para intentar sacar la espada de la roca, pero nadie lo conseguía. Entonces llegó un joven llamado Arturo, se acercó a la espada, la tomó con las dos manos y la sacó, convirtiéndose así en dueño de todo Inglaterra.
Otra variante es que Arturo había roto su espada durante un combate. Merlín lo llevó a un lago del cual surgió una bella joven, la Dama del Lago. Esta Dama del Lago era una bruja poderosa que podía caminar sobre las aguas y tenía un castillo en el fondo de aquel lago. La Dama tenía en su poder a Excalibur, una espada mágica. Merlín le pidió dicha espada para su pupilo, y ella se la entregó.
La espada estaba guardada en una vaina que hizo que el Rey no perdiese sangre cuando la llevaba a las batallas. Merlín le advirtió a Arturo de que tuviese cuidado, porque un día llegaría una mujer digna de su confianza y le arrebataría la vaina de Excalibur para siempre.