Las amazonas según la mitología clásica, era un antiguo pueblo conformado y gobernado íntegramente por mujeres guerreras, ubicado en Asia Menor. En la cultura griega, las amazonas aparecen como antagonistas de los griegos. En la mitología griega abundan las incursiones militares de las amazonas. A comienzos de la Edad Moderna, el término amazonas pasó a aludir a las mujeres guerreras en general.
Se decía que las amazonas se cortaban o quemaban el pecho derecho, para poder ser capaces de usar el arco con más libertad y arrojar lanzas sin la limitación y obstrucción física, pero en las obras de arte, las amazonas siempre son representadas con ambos pechos, aunque con el derecho frecuentemente cubierto.
En la mitología griega, se suponía que habían fundado muchas ciudades, entre ellas Esmirna, Éfeso, Sinope y Pafos. Según el mito, ningún varón tenía permiso para mantener relaciones sexuales o residir en el país de las amazonas; sin embargo, una vez al año, para evitar la extinción de su raza, éstas visitaban a los gargarios, una tribu vecina.
Los niños varones que resultaban de estas visitas eran sacrificados, enviados de vuelta con sus padres o abandonados a su suerte; los que se quedaban con ellas les amputaban un miembro o los dejaban ciegos para que fueran sus sirvientes. Las amazonas conservaban a las niñas, quienes eran criadas por sus madres y adiestradas en las labores del campo, la caza y el arte de la guerra.
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