Un lituus o lituo es una palabra de origen etrusco, que significaba torcido, curvo y que en la Antigua Roma pasó a designar un bastón ritual y sacerdotal, semejante al báculo pastoral de los obispos. Es un símbolo que aparece frecuentemente en las estatuas de los emperadores romanos y en el reverso de las antiguas monedas romanas.
El lituo es también un instrumento de viento-metal etrusco de timbre agudo, usado después por los romanos como trompeta de señales empleada en la caballería militar y para acompañar música procesional y en ritos funerarios. Por esto, es uno de la imágenes más repetidas en la iconografía de los sarcófagos romanos. La tradición recoge el lituus como trompeta sacerdotal que fue empleada por Rómulo cuando proclamó el título de su ciudad.
Era una especie de larga trompeta cilíndrica de bronce, de dimensiones variables (de 75 cms aproximadamente a 140 cms de largo) que tenía el extremo opuesto al de la embocadura doblado en forma de J, abierto sobre un pabellón a veces recortado, que proporcionaba un sonido agudo y estridente.