EL cuchillo lanzador mantiene su punta hacia adelante mientras vuela, por el efecto giroscópico de su rotación alrededor de su eje longitudinal.
La rotación se origina al deslizar la yema del dedo índice por la superficie de apoyo.
El cuchillo lanzador se dice que vuela como una flecha y se clava en el objetivo, calculando bien la distancia a que éste se encuentre.
En la práctica se tira como una piedra, atinando muy bien y con precisión el punto de mira.
Para aprender a lanzarlo, hay que sentir su peso durante el lanzamiento para lo cual hay que poner la atención en el dedo índice.
También se puede lanzar fácilmente de forma clásica, tanto desde la hoja como desde el mango, puesto que su centro de gravedad está en la mitad del cuchillo.