Los Celtas fueron el pueblo o el conjunto de pueblos de la Edad de Hierro que hablaban lenguas celtas, una de las ramas de las lenguas indoeuropeas. Este pueblo con origen en Centro-Europa, se fue expandiendo por toda Europa, llegando a la Península Ibérica en torno al 900 a.C.
Las clases alta y media de la sociedad celta componían una «casta militar», dedicada exclusivamente a la guerra. El guerrero celta era desde la adolescencia ligado al ejército, mediante el uso de las armas, la práctica del arte marcial celta y de las costumbres de los guerreros.
El guerrero celta apenas usaba armadura de ningún tipo, solo iba previsto de la espada y de su escudo. Este jugaba un papel muy importante, ya que básicamente su lucha se basaba en el cuerpo a cuerpo.
Los escudos eran de madera y su forma variaba, podían ser redondos u oblongos y solían tener un soporte de hierro.