Las vainas para espadas son propias de cada tipo de espada y no recomendamos el uso de una vaina para otra espada que no sea del tipo de la suya. La vaina de una espada es la cubierta protectora en la que descansa la espada y por tanto debe de estar ajustada al tamaño exacto de la misma.
En las espadas de hoja recta podemos estandarizar y adaptar el largo de un tipo de vaina. Es lo que hacemos según el siguiente modelo que servimos en hojas con un máximo de 80 cms. de largo y 6 cms. de ancho …
La abertura de la vaina por donde se introduce la hoja se llama garganta y forma parte de toda la montura de la misma vaina en la cual lleva un gancho o un anillo que facilita la entrada de la espada. En las vainas de piel generalmente está protegida por una punta de metal en la cual descansa la punta de la hoja de la espada. La vaina, ya sea de metal o de piel, brinda una protección extra a través de una extensión llamada cuña o zapato.
Las vainas para espadas suelen complementarse con otros elementos necesarios para portarlas. Adaptadores para cinturones, tahalís y los cinturones que también pueden ir a juego. No todas las vainas son para uso en cinturones. Las hay que no tienen enganche y son exclusivamente de uso decorativo.
Las vainas a medida son la solución perfecta para el resto de espadas que por sus características, bien sea porque la hoja no es recta o por el volumen de la empuñadura, por ejemplo las espadas de lazo, requieren de una vaina totalmente personalizada a sus necesidades.