La creación de una ambientación tiene gran importancia en el rol en vivo, ya que se necesita un entorno acondicionado. Si la historia se desarrolla en el mundo real, bastarán unos pocos elementos de escenografía.
Si la historia se desarrolla en un mundo de fantasía o de otra época, se pueden buscar localizaciones especiales o incluso construir grandes estructuras para simular el escenario.
La interacción con el mundo real se enriquece mucho con la escenografía, no solo para ambientar sino como parte integrante del juego: representando objetos que se pueden intercambiar o lugares de juego con una función específica, como las puertas de una fortaleza, el Santo Grial, etc.
No hay límite en cuanto al realismo de una ambientación, salvo el generalmente aceptado de no molestar a aquellos que no participan y evitar decorados, escenografía o conductas peligrosas. Las ambientaciones más elaboradas son más propias de la recreación histórica.