Sables sencillos ligeros y económicos, con gran versatilidad de uso según el destino a emplear. Con vaina de cuero para usar ceñido, especialmente a pie, o con dos anillas para colgar con tirantes, especialmente a caballo.
Estos sables fueron utilizados por muchos de los Ayuntamientos de España y, para personalizarlos, bastaba solo el cambio del escudo de la ciudad en cuestión
- GUARNICIÓN: de latón sobredorado, con puño en madera forrado con piel de lija y alambrado con torzal de hilo de cobre. Monterilla corrida con perilla, aro guardamano que se abre en un plano base que contiene un leve gavilán abierto formando una serpiente. Galluelo vuelto hacia el lomo de la hoja.
- HOJA: ligeramente curva, con canales cercanos y paralelos a los lomos y de su misma extensión. Casi imperceptible vaceo. Al interior, lomo redondo hasta la pala que ofrece contrafilo. Al exterior, lomo hasta casi la mitad. Filo en el resto hasta la punta.
- VAINA: de cuero, con botón de suspensión para el tahalí y de acero con dos anillas para los tirantes.

