Las máscaras venecianas tienen una larga historia por su utilidad como protectoras de la identidad de su portador. Se elaboraban a partir moldes de papel maché decorados con pieles, tejidos, joyas y plumas. Finalmente, las máscaras venecianas han resurgido como el emblema del Carnaval.
Las máscaras han sido usadas en Venecia desde la Antigüedad. Los ciudadanos de Venecia desarrollaron una cultura en la que la ocultación de la identidad en algunos asuntos se convirtió en fundamental para la actividad diaria. Después de todo, Venecia es una ciudad relativamente pequeña.
Además, las máscaras servían para el importante objetivo social de mantener a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones. Estado, inquisidores y espías podían interactuar así con los ciudadanos sin miedo a que su verdadera identidad se descubriera.
Con el tiempo, el uso de máscaras en la vida cotidiana fue prohibido y limitado sólo a ciertos meses del año. La moderna celebración del Carnaval de Venecia ha renovado el arte y la artesanía de hacer máscaras venecianas. Hoy las máscaras sirven para deslumbrar a los turistas, como complemento de bailarines o para desfiles de Carnaval.
Estas máscaras venecianas que presentamos son fabricadas en resina y quedan preciosas colgadas en la pared como elemento decorativo.