El pantalón nace de la necesidad de dar calor y protegerse, ofreciendo más comodidad y libertad de movimiento. Los primeros que los usaron fueron los bárbaros del norte, especialmente los pueblos germánicos. Los griegos no los llevaban y los romanos los adaptaron de los pueblos bárbaros.
Antiguamente los pantalones eran unos calzones que llegaban a las rodillas o tobillos y estaban confeccionados con lana o pieles. En la Edad Media eran usados por las clases altas con telas más suntuosas y elegantes.
Se trataba de un pantalón bombacho, ancho hasta la rodilla o por debajo de ésta, que se podía atar en la cintura y en la parte inferior de la rodilla con tiras de tela o cordones. A través del tiempo hemos llegado al pantalón como se conoce hoy en día.