Se trata de un arma que, en principio, se clasifica como de oficial pues, además de no llevar la marca de propiedad real (R), sus dimensiones de peso y longitud son más reducidas que en las espadas destinadas a la tropa.
También se le clasifica como espada, pero podríamos llamarle sable, ya que tiene un solo filo. Esto ocurre con algunas otras piezas de la época y confunde a los investigadores, porque no sabemos en realidad si llamarles sable o espada.
- GUARNICIÓN: de hierro, con cazoleta protectora de la que parten, el aro, los gavilanes guardamano y el galluelo. Monterilla corrida y prominente perilla. Los gavilanes presentan la típica disposición de la época, pues mientras uno arranca del frontal de la guarda en busca directa del pomo, el segundo va a incidir a la mitad del aro haciendo una marcada “S”. Puño de madera con junquillo recubierto de piel. Puente de seguridad en el costado izquierdo para colocación del pulgar.
- HOJA: recta. Al interior, lomo cuadrado en sus dos primeros tercios y filo hasta la punta. Al exterior, filo corrido en toda su extensión.
- INSCRIPCIÓN: Rl. Fa To AÑO 1804



Espada de montar, Oficial de Caballería II (mediados siglo XVIII)
Fotografías de Lluc Sala
Autor: Vicente Toledo Momparler (espadólogo)