Historias, leyendas y películas como Conan El Bárbaro, nos recuerdan las tribus de origen eslavo, germano y franco que arrasaron Europa entre los siglos III y VIII, llegando a conquistar la propia Roma. Llamados Bárbaros por sus costumbres rudas, este término llegó a tener connotaciones terroríficas por su salvaje y fuerte naturaleza. La espada, acabada en bronce y con hoja acanalada, representa un dragón alado con dos cabezas.
En un mundo en el que la fuerza era la ley, sus espadas eran robustas y poderosas, signo de autoridad y respeto. Este conjunto de tribus y pueblos imperaron en una Europa fragmentada y carente de una fuerte organización política hasta los inicios del Imperio Carolingio.