Impresionante montante de a dos manos para luchar a pie. En el siglo XVI fue muy usual la utilización de espadas a dos manos, siendo especialmente famosos los lanquenetes, soldados de fortuna alemanes que fueron muy habituales en el ejército del rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
Podemos ver, por ejemplo, imágenes de estos soldados en la batalla de Pavía. Tenían la denominación o el apodo de “doblesueldo” porque su paga era mayor.
- GUARNICIÓN: de hierro blanco. Gran pomo en forma de pera que ayuda en la sujeción del arma con la segunda mano. El puño ahusado y largo, como corresponde a este tipo de armas, es de madera y forrado de cuero, no llevando virolas. Arriaz de cruz con gavilanes largos y rectos, terminados en botones planos, llevando para la protección de la mano dos puentes, uno en el anverso y el otro en el reverso. El recazo también se utiliza para asir el arma con ambas manos.
- HOJA: recta, muy larga y con falsa guarda. Luce siete cruces que podrían ser la marca del armero. El resto, a tres mesas y filo corrido hasta la punta.
- INSCRIPCIÓN: Siete cruces



Espada Montante Siete Cruces (siglo XVI)
Real Armería de Madrid
PATRIMONIO NACIONAL
Autor: Vicente Toledo Momparler (espadólogo)