Espada perteneciente a la Armería del rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Con este tipo de armas dejamos atrás las espadas medievales y entramos en el Renacimiento.
En lo primero que debemos fijarnos es en el recazo, porque evoluciona las armas medievales, que eran de corte, y se convierten en espadas de punta, ya que se podían dirigir con mayor facilidad.
En segundo lugar observamos su mayor ligereza y, por último, una mejor protección con sus gavilanes vueltos, patillas para proteger los dedos y pitones rompe puntas
- GUARNICIÓN: de acero, dorada al fuego y bien cincelada. Pomo en disco con círculos concéntricos y sin perilla. Puño ligeramente ahusado, de madera y recubierto por lo que parece ser una malla que forma pequeñas almenas, curiosamente, no lleva virolas de sujeción. Gavilanes rectos y labrados, girando en sentido contrario, ampliándose hacia su final y con un escudete central de donde también salen dos patillas que cierran por el reverso y terminan con dos pitones en el anverso del recazo.
- HOJA: recta, con un canal que ocupa hasta el primer tercio. El resto de la hoja, a dos mesas y dos filos hasta la punta.
- INSCRIPCIÓN: JOANES ME FECIT



Espada de Pitones, Joanes Me Fecit (siglo XV)
PATRIMONIO NACIONAL
Autor: Vicente Toledo Momparler (espadólogo)