Esta espada es, posiblemente, una de las más bonitas y mejor conservadas de la Edad Media. Es un típico estoque de corte y punta para herir. Un arma suntuosa, digna de un monarca castellano.
Se encontró en la catedral de Toledo junto a los restos de Sancho IV “el Bravo”, rey de Castilla y León, hijo del rey Alfonso X “el Sabio” y de la reina Violante de Aragón. Nació en 1258 en la ciudad de Sevilla y murió en Toledo en 1295.
- GUARNICIÓN: de bronce, con cruz de gavilanes rectos, un poco curvados y bellamente cincelados en lo que parece una inscripción arábiga. Pomo cilíndrico del mismo material y decoración de la cruz, así como las dos virolas. Puño fusiforme de madera oscura que podría ser de ébano y que lleva incrustados tres medallones de esmalte en los que se repite el escudo de Castilla y León.
- HOJA: recta, con pulido de espejo, a dos mesas y con dos filos hasta la punta. Lleva un vaceo por cada lado con sendas inscripciones con caracteres versales góticos bastante borrosas. Luce dos segmentos circulares en dorado, burilados con delicados dibujos.
- VAINA: dos láminas de madera forradas con fino cuero de color rosa. Luce una contera de bronce en forma de uve y dos abrazaderas de cuero para sujetar las correas de ceñir.
- INSCRIPCIÓN: GL—-IARA/N—-O-AS



Espada de Cruz del Rey Sancho IV (siglo XIII)
MUSEO DE LA CATEDRAL DE TOLEDO
Autor: Vicente Toledo Momparler (espadólogo)
VER RÉPLICA ESPADA REY SANCHO IV
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