El carcaj o la aljaba es una caja o cilindro de piel, madera o tela usada por los arqueros y colgada a la espalda para transportar las flechas, permitiéndoles alcanzarlas con facilidad y rapidez.
Su uso está documentado desde la prehistoria y la más antigua de que se tiene noticia es la que se encontró junto a Ötzi.
Facilita al arquero libertad de movimientos y al mismo tiempo accesibilidad a las flechas. Durante las batallas de la antigüedad las formaciones de arqueros solían clavar las flechas en el suelo justo frente a ellos para hacer el acceso a las flechas aún más rápido.