El yelmo es la parte de la armadura que protege la cabeza y la cara del guerrero, llegando a ser una pieza importante de la armadura medieval. Fue usado especialmente en la Baja Edad Media y posteriormente se siguió utilizando en desfiles, paradas militares y torneos deportivos.
La necesidad de proteger la cabeza es casi tan antigua como la propia guerra. El yelmo de la caballería medieval era en principio un casco de caballería romana al que se le fue añadiendo la protección nasal. No fue hasta pasado el siglo XII cuando aparecieron las primeras celadas, no tanto para proteger el rostro de golpes de espada, como para evitar astillas de lanzas rotas, también protegía algo frente a golpes de mangual.
Además aumentaba la ferocidad ante los oponentes. Un ejemplo de este componente psicológico lo tenemos en los incrementos de la celada en forma puntiaguda, incluso con bordes de sierra en la parte baja, cuya principal misión sería inspirar temor al adversario, más que causarle daño en combate cuerpo a cuerpo.
Una muestra de yelmo primitivo es el casco de San Wenceslao, conservado en la catedral de Praga; llevan esta defensa los caballeros de los relieves de Santa María de Ripoll, los sellos de Ramón Berenguer IV de Barcelona, de su hijo el rey Alfonso y de Pedro el Católico. En el s. XIII, se llamó yelmo , a un casco cilíndrico, en forma de tonel, con la parte superior llana, que se sostenía sobre los hombros y cubría totalmente la cabeza, la cual en su interior podía moverse de derecha a izquierda.
Partes del yelmo:
Cimera. La cimera no tenía la función de proteger la parte frontal inferior de su portador sino para decorar el yelmo y estaba situado en la parte más alta del mismo.
Celada. Pieza de la armadura que servía para cubrir y resguardar la cabeza. Es la parte móvil de algunos yelmos que se alzaba o bajaba sostenida por dos ejes a los lados de la misma, en la que había orificios para ver, y con la que el guerrero se protegía.
Babera. Es la parte que se encargaba de proteger la barbilla, boca y las mandíbulas.
Collar. Es el adorno situado en la parte inferior que rodea toda la circunferencia del yelmo.