La pistola medieval tuvo su comienzo luego de que se inventara la pólvora en China en el siglo XI D.C. Los chinos usaron la pólvora inicialmente para los fuegos artificiales y posteriormente para fabricar también armas de fuego.
La pólvora fue introducida por los árabes en Europa, a finales del siglo XII.
Las armas de fuego han ido evolucionando a través del tiempo; al inicio del siglo XII los chinos utilizaban la pólvora como explosivo de escasa potencia, ya en el siglo XII tenían armas rudimentarias de bambú que lanzaban diversos proyectiles con pólvora.
La ballesta-pistola, es un ejemplo de ello.
Otro ejemplo es el arcabuz, predecesor del mosquete de corto alcance, que podía perforar armaduras y desplazó rápidamente el uso de la ballesta y de los arcos.
Al siglo XIV se remontan los modelos más antiguos de armas de fuego.
A partir de la segunda mitad del siglo XIV D.C. se incrementa el uso bélico de las armas de fuego, evolucionando a las armas portátiles, siendo más fáciles de emplear y transportar por una sola persona.
La evolución de las pistolas es increíble hasta llegar a las que se conocen actualmente. Existen réplicas decorativas de las principales pistolas de los siglos XV a comienzos del siglo XX.
Cada país fabricó su pistola antigua propia, y existen réplicas con bellos modelos decorativos.
Las pistolas antiguas podían ser de percusión, de pedernal, pavonada, de hierro, con cachas de madera, de marfil, etc.
La palabra pistola viene del francés pistol, y ésta del checo píšťala (flauta), por la forma que tenían las más antiguas.
La pistola es un arma de fuego corta diseñada para usarse con una sola mano y que dispara balas a corto alcance.
Desde el siglo XVI a la actualidad las armas cortas han aumentado exponencialmente su eficiencia y capacidad de ignición.
Las armas de los siglos XV a XIX eran difíciles de cargar, pues tenían un peso de casi 1,5 Kg y una longitud exagerada que las hacía muy inestables y de difícil uso.
Aunque los duelos estaban prohibidos, en los siglos XVI a XVIII, eran frecuentes entre los hombres por cuestiones de «dignidad u honorabilidad».
Muchos son los coleccionistas que adquieren diversas piezas de distintas épocas, no sólo por decoración, sino por su gusto personal por la historia de las pistolas.
Para disponer de sus piezas, suelen valerse de soportes, expositores y/o panoplias.
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