¿Alguna vez te has preguntado cómo un simple trozo de madera y metal pudo forjar uno de los imperios más grandes de la historia? La respuesta reside en el corazón de la legión romana: sus escudos. No eran meros objetos defensivos, sino la encarnación de la disciplina, la estrategia y la vida misma de cada legionario. Un símbolo de una era en la que la valentía en el campo de batalla se medía no solo por la espada, sino también por la inquebrantable barrera que un escudo ofrecía.
Desde los primeros días de la República hasta el crepúsculo del Imperio, los escudos romanos evolucionaron, adaptándose a cada nueva amenaza y a cada cambio en la táctica de combate. Pero, ¿cuáles fueron estos escudos y cuál de ellos era el fiel compañero de un legionario? Adentrémonos en el fascinante mundo de la protección romana, descubriendo cómo estas piezas no solo salvaban vidas, sino que también permitían la construcción de leyendas.
Tabla de contenidos
- La Fortaleza de Madera y Acero: Tipos de Escudos Romanos
- El Escudo del Legionario: Más que un Objeto, un Compañero de Batalla
- Evolución del Escudo Romano a lo largo de la historia
- Aclarando dudas sobre el escudo romano
- Evolución del diseño del escudo romano
- El legionario y su escudo: Una unión inquebrantable
La Fortaleza de Madera y Acero: Tipos de Escudos Romanos
El ejército romano, una máquina de guerra sin igual, no dependía de un único tipo de escudo. Su eficacia radicaba en la especialización, y cada unidad, desde la infantería pesada hasta la caballería ligera, tenía un escudo diseñado para su propósito específico. Esta adaptabilidad es clave para entender el dominio militar de Roma.
| Nombre | Forma y Características | Uso Típico / Período | 
|---|---|---|
| Clipeus | Escudo redondo u ovalado, de madera o mimbre, reforzado con bronce. Diámetro aproximado de 90 cm. | Utilizado por los primeros soldados romanos durante la Monarquía y los inicios de la República. Ideal para formaciones estáticas de falange. | 
| Scutum Republicano | Originalmente ovalado y curvado (convexo). Gran tamaño, cubría del hombro a la rodilla. Hecho de dos tablas encoladas, cubierto con lino y piel de becerro, con cerco de hierro. | Escudo principal de la infantería pesada legionaria durante la República Media y Tardía (finales del siglo III a.C. al siglo I a.C.). El Escudo de Kasr el Harit es un ejemplo. | 
| Scutum Imperial (Rectangular y Curvado) | Forma rectangular y semicilíndrica (o «de teja»). Evolución del scutum ovalado, se recortaron los lados superior e inferior. | El escudo más característico de las legiones durante el Alto Imperio (fundamentalmente del siglo I d.C. al siglo III d.C.). Emblema de la disciplina legionaria. | 
| Scutum de Kalkriese | Modelo de transición entre el scutum republicano y el imperial de teja. Peso estimado: 5.2 a 5.5 kg. | Utilizado en el período augusteo (c. 9 d.C.). | 
| Scutum de Dura Europos | Ejemplar casi completo de scutum rectangular tardío tipo «de teja». 105.5 cm de altura por 41 cm de ancho, tres capas de madera. Espesor: 5 cm; peso estimado: 5.5 kg. | Hallazgo de mediados del siglo III d.C., confirmando la continuidad del modelo. | 
| Parma | Escudo redondo, más pequeño y plano que el scutum. Aproximadamente 89 cm de diámetro. Madera con revestimiento de cuero y umbo de hierro. | Utilizado por la caballería, tropas ligeras (velites, auxiliares), y portaestandartes (signifers, aquilifers). | 
| Parmula | Diminutivo de parma. Escudo circular pequeño. | Utilizado por los portaestandartes legionarios para facilitar el manejo de la enseña y por **gladiadores**. | 
| Scutum Tardo Imperial (Oval/Redondo, Plano) | Escudos ovalados o redondos, más planos y ligeros. | Se impuso a partir de la segunda mitad del siglo III d.C., utilizado por la infantería móvil (comitatenses). Adaptado a tácticas de escudos entrelazados (synaspismós). | 
- Escudos Circulares y Ovalados Tempranos
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- Clipeus: Escudo redondo u ovalado, de madera o mimbre, reforzado con bronce. Usado en la Monarquía y la República temprana, ideal para formaciones tipo falange.
- Scutum Republicano: Ovalado, curvo y de gran tamaño, cubría del hombro a la rodilla. Hecho de tablas encoladas, lino, piel de becerro y cerco de hierro. Usado por la infantería pesada legionaria en la República Media y Tardía.
 
- El Scutum Clásico Imperial
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- Scutum Imperial (Rectangular y Curvado): Forma rectangular y semicilíndrica («de teja»). El más característico de las legiones del Alto Imperio (siglos I-III d.C.), símbolo de su disciplina.
- Scutum de Kalkriese: Modelo de transición, usado en el período augusteo.
- Scutum de Dura Europos: Un scutum rectangular tardío, de altura significativa y con múltiples capas de madera, peso estimado en 5.5 kg.
 
- Escudos de Tropas Ligeras y Caballería
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- Parma: Redondo, más pequeño y plano que el scutum. Usado por caballería, tropas ligeras (velites, auxiliares) y portaestandartes.
- Parmula: Un parma aún más pequeño, usado por portaestandartes y gladiadores.
- Scutum Tardo Imperial (Oval/Redondo, Plano): Más ligero y plano, usado por infantería móvil del Bajo Imperio y adaptado a nuevas tácticas.
 
El Escudo del Legionario: Más que un Objeto, un Compañero de Batalla
 Cuando piensas en un legionario romano, ¿qué imagen te viene a la mente? Probablemente, un guerrero formidable, armado con un gladius y protegido por un imponente escudo. Y no es una ilusión. El Scutum fue, sin duda, el defensor más icónico del legionario.
Cuando piensas en un legionario romano, ¿qué imagen te viene a la mente? Probablemente, un guerrero formidable, armado con un gladius y protegido por un imponente escudo. Y no es una ilusión. El Scutum fue, sin duda, el defensor más icónico del legionario.
Este no era un escudo cualquiera. El scutum, especialmente en su forma rectangular y semicilíndrica del Alto Imperio, era una verdadera fortaleza portátil. Construido con varias capas de madera ligera y resistente, reforzado con bordes metálicos y revestido de cuero o tela, ofrecía una protección casi invulnerable. Su curvatura no era casual; permitía a los legionarios unirse en formaciones tan temibles como la Testudo (tortuga), una barrera impenetrable que avanzaba bajo una lluvia de proyectiles. Su tamaño, que cubría del hombro a la rodilla, convertía a cada legionario en una pieza vital de un muro defensivo en movimiento.
Pero el scutum no era solo defensa. En su centro, un **umbo** metálico no solo protegía la mano del legionario, sino que se convertía en un arma ofensiva, capaz de golpear y desequilibrar al enemigo en el brutal combate cuerpo a cuerpo. Era el golpe contundente que abría la guardia antes de que el gladius hiciera su trabajo.
Evolución del Escudo Romano a lo largo de la historia
La forma y función del escudo romano no se estancaron. Como el propio Imperio, evolucionó constantemente, adaptándose a las exigencias de cada período y a la naturaleza cambiante del conflicto. Entender esta evolución es comprender la adaptabilidad militar de Roma:
Etapa Arcaica (siglos VIII–IV a.C.)

En los albores de Roma, durante la monarquía y la república temprana, los guerreros romanos empuñaban escudos redondos, el **Clipeus**, reminiscentes de los hoplitas griegos. Eran los días de combates menos organizados, donde la protección individual era primordial. Hacia el siglo IV a.C., la influencia itálica y etrusca comenzó a forjar escudos ovalados y curvos, precursores del legendario scutum.
República (siglos III–I a.C.)
La Segunda Guerra Púnica (finales del siglo III a.C.) marcó la generalización del **Scutum Ovalado y Curvo**. Gigante en tamaño, ofrecía una cobertura casi total al legionario, desde los hombros hasta las rodillas. Construido con madera laminada, lino y cuero, y reforzado con bordes metálicos, demostró ser tan eficaz en la protección como en la estrategia de formaciones cerradas. Su diseño, que apenas varió durante casi dos siglos, es testimonio de su perfección táctica para la época.
Alto Imperio (siglos I a.C. – II d.C.)
Con las reformas militares de Augusto, el **Scutum Rectangular y Semicilíndrico** alcanzó su apogeo. Más grande y pesado que sus predecesores, cubría casi por completo al legionario. Su construcción con varillas de madera encoladas, forradas con tela y piel, y a menudo decorado con los símbolos imperiales de la legión, lo convirtió en el emblema de la potencia romana. El **umbo** central, ahora más pronunciado, no solo protegía, sino que también era un arma ofensiva clave en el combate de cerca.
Bajo Imperio (siglos III–V d.C.)
 A partir del siglo III d.C., la amenaza cambiante de un imperio en expansión llevó a la evolución del scutum hacia un diseño más ligero y compacto. Perdió parte de su curvatura lateral y se estrechó, priorizando la **movilidad**. Con refuerzos en las esquinas y un umbo que podía ser circular o rectangular, este escudo tardío también vio el resurgimiento de escudos ovalados y circulares (**Parma**), adaptándose a la creciente importancia de la caballería y a las nuevas tácticas de las legiones sobrecargadas.
A partir del siglo III d.C., la amenaza cambiante de un imperio en expansión llevó a la evolución del scutum hacia un diseño más ligero y compacto. Perdió parte de su curvatura lateral y se estrechó, priorizando la **movilidad**. Con refuerzos en las esquinas y un umbo que podía ser circular o rectangular, este escudo tardío también vio el resurgimiento de escudos ovalados y circulares (**Parma**), adaptándose a la creciente importancia de la caballería y a las nuevas tácticas de las legiones sobrecargadas.
Aclarando dudas sobre el escudo romano
¿Cuál era la diferencia principal entre el scutum republicano y el scutum augusta?
La principal diferencia entre el scutum republicano y el scutum augusta radica en su diseño y forma. El scutum republicano tenía una protuberancia vertical en forma de huso que corría por el centro del escudo, alineada con el umbo (pieza central de metal). Por otro lado, el scutum augusta, implementado durante las reformas del ejército imperial de Augusto, abandonó esta protuberancia central y adoptó una forma rectangular y semicilíndrica, que facilitaba su uso en combate en formaciones estructuradas. Además, el scutum augusta estaba hecho de varias capas de madera ligera y resistente, y su superficie era convexa, lo que le daba una mayor robustez y protección contra armas arrojadizas.
¿Cómo se utilizaba el umbo en combate?
El umbo era una pieza metálica situada en el centro exterior del escudo, principalmente diseñada para proteger la mano del portador y reforzar la estructura del escudo. Sin embargo, en combate también tenía una función ofensiva: el soldado podía golpear al enemigo con la protuberancia del umbo, utilizándolo como arma contundente en el cuerpo a cuerpo, especialmente en situaciones de lucha cercana donde la espada no era suficiente. Esta técnica permitía a los legionarios o guerreros medievales mantener la defensa con el escudo y, al mismo tiempo, asestar golpes rápidos y directos aprovechando el peso y dureza del umbo.
¿Qué materiales se utilizaban para fabricar los escudos romanos?
Los escudos romanos, especialmente el scutum, se fabricaban principalmente con varias capas de madera ligera (como sauce, álamo, tilo, abedul, saúco o aliso) encoladas entre sí para dar resistencia y flexibilidad. Esta estructura de madera se reforzaba recubriéndola con lienzo, fieltro de lana de cordero o cuero de vacuno, que ayudaba a mantener la integridad del conjunto y a absorber impactos. El borde del escudo solía protegerse con cantoneras de bronce o hierro, y en el centro se colocaba un umbo metálico (generalmente de hierro o bronce) que servía tanto de protección adicional como de agarre. El reverso llevaba un asa transversal, a menudo de madera o metal, forrada en cuero para mejorar el agarre y, en algunos casos, se añadía acolchado interior para mayor comodidad y protección. La superficie exterior podía pintarse con colores vivos y decoraciones, pero la estructura fundamental combinaba madera, cuero, tela y metal. En ocasiones, se añadía una fina lámina de bronce o hierro sobre la superficie para mayor durabilidad.
¿Qué tipo de escudo usaban los velites y los hastati?
 Los velites usaban un escudo redondo pequeño denominado parma, de aproximadamente 90 cm de diámetro, diseñado para ser ligero y práctico para su rol de infantería ligera y escaramuza. En cambio, los hastati, que eran infantería pesada en la legión romana, utilizaban un escudo ovalado o semi-rectangular más grande y robusto llamado scutum, que cubría gran parte del cuerpo y servía tanto para protección como para formar una pared defensiva en batalla.
Los velites usaban un escudo redondo pequeño denominado parma, de aproximadamente 90 cm de diámetro, diseñado para ser ligero y práctico para su rol de infantería ligera y escaramuza. En cambio, los hastati, que eran infantería pesada en la legión romana, utilizaban un escudo ovalado o semi-rectangular más grande y robusto llamado scutum, que cubría gran parte del cuerpo y servía tanto para protección como para formar una pared defensiva en batalla.
Así, la principal diferencia es que los velites tenían un parma pequeño y redondo para mayor movilidad, mientras que los hastati portaban un scutum grande y curvado para defensa más completa.
¿Cómo evolucionó el diseño del escudo romano a lo largo del tiempo?
Evolución del diseño del escudo romano
Etapa arcaica (siglos VIII–IV a.C.)
En la época de la monarquía y la república temprana, los soldados romanos usaban escudos redondos (clipeus) similares a los de los griegos, aptos para combates desorganizados. A partir del siglo IV a.C., se percibe la influencia de modelos itálicos y etruscos, con escudos ovalados y curvos que anticipan el futuro scutum.
República (siglos III–I a.C.)
Durante la Segunda Guerra Púnica (finales del siglo III a.C.), se generaliza el uso del scutum ovalado y curvo, diseñado para formaciones cerradas de infantería. Esta pieza, hecha de madera laminada, lino, cuero y bordes metálicos, resulta eficaz tanto en protección como en producción. El hecho de que apenas evolucionara su morfología durante casi dos siglos indica su adaptación óptima a la táctica de la época.
Alto Imperio (siglos I a.C. – II d.C.)
Las reformas militares de Augusto consolidan la estandarización del scutum rectangular y semicilíndrico, más grande y pesado, que cubría casi todo el cuerpo. Se construía con varillas de madera encoladas, forradas con tela y piel, y se decoraba con símbolos militares. El umbo metálico central reforzaba la estructura y permitía usos ofensivos, propios del combate cuerpo a cuerpo.
Bajo Imperio (siglos III–V d.C.)
El scutum se vuelve más ligero y compacto a partir del siglo II d.C., perdiendo parte de su curvatura lateral y estrechándose, en respuesta a la necesidad de mayor movilidad ante nuevas amenazas externas. Se introducen refuerzos en las esquinas y el umbo puede ser circular o rectangular. En esta etapa final, reaparecen de manera esporádica los escudos ovalados y circulares, adaptándose a la caballería y a los cambios tácticos del ejército tardorromano.
Resumen de las principales variantes
- Clípeo (arcaico): redondo, similar al hoplita.
- Scutum ovalado/republicano: ovalado, curvo, grande, madera laminada y bordes metálicos.
- Scutum imperial: rectangular, semicilíndrico, decorado, umbo central.
- Scutum tardío: más compacto, ligero, menos curvo, reforzado en esquinas.
- Parma (final del Imperio): pequeño y redondo, usado principalmente por la caballería.
Factores de evolución
La transformación del escudo romano respondió a cambios en la táctica de combate (de la falange a la legión manipular, y luego a la cohorte), la necesidad de mayor protección y movilidad, el tipo de enemigo, la disponibilidad de materiales y la especialización de unidades como la caballería.
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El legionario y su escudo: Una unión inquebrantable
El escudo romano no era solo una pieza de equipo; era una extensión del legionario, un símbolo de su identidad y una promesa de protección mutua dentro de la formación. Desde el clípeo redondo de los primeros guerreros hasta el scutum rectangular del Alto Imperio, cada escudo forjó el destino de Roma.
Comprender los tipos de escudos y su evolución es sumergirse en la mente estratégica de un imperio que sabía cómo armar a sus hombres para la victoria. Es recordar que, incluso en los tiempos más antiguos, la innovación en la defensa era tan vital como la fuerza en el ataque. El legionario y su escudo, una historia de protección, disciplina y victoria, grabada en la madera, el cuero y el metal.
 
					







