A un escritorio decorado al estilo medieval no puede faltarle una preciosa colección de bolígrafos y lápices medievales. Un bolígrafo, también llamado esferográfico es un instrumento de escritura consistente en una punta de carga, que contiene una bola, generalmente de acero, que en contacto con el papel va dosificando de forma fluida y constante la salida de tinta a medida que se la hace rodar. El bolígrafo puede ser de punto fino, mediano o diamante. Es el instrumento de escritura manual más popular y utilizado del mundo.
Un lápiz o lapicero es un instrumento de escritura o de dibujo. Consiste en una mina o barrita de pigmento (generalmente de grafito y una grasa o arcilla especial, pero puede también ser pigmento coloreado de carbón de leña) y encapsulado generalmente en un cilindro de madera fina. Los lápices modernos se fabrican industrialmente mezclando el polvo de grafito y arcilla molidos finamente, agregando agua, formando minas largas que se cuecen en un horno. Las minas resultantes se sumergen en aceite o cera fundida, que se filtra en los agujeros minúsculos del material, dando por resultado una escritura más lisa.
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