Posiblemente, esta espada fue forjada o por Sebastián Hernández “el viejo” que vivió en 1637 y ocupa el número 89 en la nómina de Palomares o por Sebastián Hernández “el mozo”.
Su pomo es similar al número 32 del libro de Normam y que fue utilizado entre 1570 y 1625.
- GUARNICIÓN: de lazo o puentes, bien caracterizada. Bellamente cincelada e incrustada de plata, en delicado trabajo de joyero experto. Voluminoso pomo, equilibrador del arma, que descansa sobre virola y luce perilla en botón. El lacerío, en barretas casi planas, forma dos puentes en el anverso y tres ramas en el reverso que, junto al airoso guardamano, las patillas y los gavilanes rectos, protegían la mano. Destaca y contrasta un puño en fino alambre dorado en espiral salomónica. Completan un discreto escusón central en punta y un alargado recazo con lomos planos.
- HOJA: recta, a tres mesas, con canal en su tercio fuerte y a dos filos en toda ella, hasta la punta. A notar el excelente bruñido.
- INSCRIPCIÓN: SEBASTIÁN HERNÁNDEZ



Espada de Lazo cincelada, Sebastián Hernández, el Viejo (siglo XVI)
MUSEO LÁZARO GALDIANO
Autor: Vicente Toledo Momparler (espadólogo)