Un sombrero es una prenda de vestir que se utiliza específicamente para cubrir la cabeza y protegerse ya sea del sol, el frío o incluso marcar el estatus social del portador.
Los primeros sombreros tienen sus orígenes en los imperios antiguos, en Egipto ya se utilizaban diversos tipos de tocados.
Uno de los más reconocidos antecedentes del sombrero fue el gorro frigio, un sombrero de origen frigio que fue utilizado por los griegos para simbolizar que todo aquel que lo portara era un esclavo al que se le había otorgado su libertad.
El gorro es una prenda redonda de cuero, tela o de punto que sirve para cubrir y abrigar la cabeza. También existen sombreros de copa alta, conocidos como chisteras. Es un tipo de sombrero alto, con la cima plana y el ala amplia usado por los hombres a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, siendo ahora utilizados generalmente con etiqueta de día o conjunto formal de noche.
Esta prenda es probablemente de origen asiático, los primeros monumentos antiguos en los que vemos a los hombres con la cabeza cubierta por un gorro son los bajorrelieves persas.
Estos gorros persas son altos, unas veces van inclinados hacia delante, guardando cierta analogía con el que los griegos llamaron frigio.
La crespina es una redecilla o cofia que usaban las mujeres antiguamente como adorno de cabeza y para recogerse el pelo.
Los hombres usaban la crespina para protegerse del frío y, algunas veces, los guerreros las usaban como protectores bajo el casco metálico para evitar rozaduras.
En la Edad Media se daba el mismo nombre a una redecilla sutil hecha de cabellos.
La crespina se usó, desde el siglo XVII, en forma de una cinta o banda de pasamanería alada con remates de borlas o franjas.
Los sombreros de ala ancha del siglo XVII, siguen siendo fabricados artesanalmente en cuero. Es un elegante sombrero, y como su nombre lo indica, ayuda a dar sombra en la cara para protegerla del sol.