A la hora de regalar una katana tenemos que tener claro las distintas clases de katanas apropiadas para ese regalo y, sobre todo, la experiencia que tiene el receptor de la misma con katanas. Regalar una katana decorativa no tiene mayor problema salvo escoger entre los bellos y numerosos modelos que se ofertan, ya que es cuestión de gusto más que de solo calidad de hoja. La katana decorativa no tiene por qué tener hoja de acero al carbono necesariamente, pero si una buena calidad de acero.
Otra cuestión es si necesitas una katana para prácticas tipo de corte o enfocada a alguna de las disciplinas japonesas para las que se emplean. Un mundo totalmente desconocido no apto para neófitos. Para empezar la hoja debe de ser de acero al carbono, la tsuba muy resistente. En este caso la elección se complica y supone, además de un coste más elevado, ceñirse a unas características concretas que tienes que tener muy claras para acertar con tu elección.
La mejor solución es recibir el asesoramiento de un experto o llamar directamente a tu tienda-medieval de confianza especializada para saber a qué atenerte.
También tienes que pensar en el soporte donde se va a exponer tu katana de regalo. Obviamente tendremos que exhibirla en algún tipo de soporte y lo primero que tienes que tener claro es si va a estar colgada, en una base de sobremesa o exhibida en forma vertical a la altura del suelo. En función de tu decisión cuentas con una amplia gama de soportes de katanas.
Al final sea cual sea tu decisión te recomiendo que cuides la presentación de la katana. Suelen tener un tamaño estándar y es fácil encontrar una caja para katanas que incluya los complementos de limpieza imprescindibles para este tipo de armas.